Es inevitable, mientras recogemos, echar la vista atrás y pensar en todo lo que hemos pasado por aquí. Es extraño porque el día a día de los primeros meses pasaba muuuuy lento pero ahora parece que el tiempo ha pasado volando.
Al principio como sabéis lo pasamos bastante mal, estar solos en un sitio en el que no conoces a nadie, no dominas el idioma y tienes lejos a los tuyos para que te echen una mano es duro. Pero poco a poco nos hemos ido haciendo un hueco en este pueblecillo y al final los buenos momentos superan con creces a los malos.
La experiencia ha valido y mucho la pena, creo que hemos conseguido lo que veníamos buscando: mejorar el inglés (aunque nos queda muuuuuucho camino por recorrer), conocer a gente nueva y sobre todo vivir y sobrevivir en otro país.
Nos llevamos en la maleta grandes recuerdos y sobre todo grandes amigos que estamos seguros que serán para siempre. Vamos a echar de menos la tranquilidad que se respira en este rincón de Irlanda tan apartado de todo, nuestra casa de Ashfield, los paisajes irlandeses, las pintas en el Cottage, las cenas en el Brewery y en el Chilli Shaker y sobre todo la compañía de todos aquellos que han compartido tantos y tan buenos momentos por aquí (ellos saben perfectamente quién son).
Os dejamos con una foto que nos hemos hecho esta tarde en el patio de nuestra casa con la bandera de Donegal que nos han regalado nuestros amigos Ciara & John:
Letterkenny..... ¡¡te vamos a echar de menos!!
